La temperatura alcanza nuevos máximos mientras las olas de calor abrasan el mundo

Las temperaturas alcanzaron nuevos máximos el lunes cuando las olas de calor abrasaron partes del hemisferio norte, lo que provocó advertencias sanitarias y avivó incendios forestales en el último recordatorio de los efectos del calentamiento global.

Desde América del Norte hasta Europa y Asia, la gente bebió agua y buscó refugio del calor sofocante, y se espera que el mercurio alcance nuevos máximos en varios lugares en los próximos días.

Europa, el continente con el calentamiento más rápido del mundo, se preparaba para la temperatura más alta de su historia esta semana en las islas italianas de Sicilia y Cerdeña, donde se pronostica una temperatura máxima de 48 grados Celsius (118 grados Fahrenheit), según la Agencia Espacial Europea.

"Somos de Texas y hace mucho calor allí, pensamos que escaparíamos del calor, pero hace aún más calor aquí", dijo Colman Peavy, de 30 años, mientras tomaba un capuchino en una terraza al aire libre en el centro de Roma con su esposa Ana en el comienzo de unas vacaciones italianas de dos semanas.

Dado que junio ya había sido el más caluroso registrado en el mundo, según el servicio de monitoreo meteorológico de la UE, la madre naturaleza parecía decidida a que julio no se quedara atrás.

China registró un nuevo máximo para mediados de julio en el noroeste del país, donde la temperatura alcanzó los 52,2 °C en el pueblo de Sanbao, en la región de Xinjiang, rompiendo el máximo anterior de 50,6 °C establecido hace seis años.

En la cercana ciudad de Turpan, donde las temperaturas de la superficie del suelo alcanzaron los 80°C en algunas partes, las autoridades dijeron a los trabajadores y estudiantes que se quedaran en casa y ordenaron vehículos especiales para rociar agua en las principales vías, dijo el organismo meteorológico.

En Chipre, donde se espera que las temperaturas se mantengan por encima de los 40 °C hasta el jueves, un hombre de 90 años murió como resultado de un golpe de calor y otras tres personas mayores fueron hospitalizadas, dijeron funcionarios de salud.

En Japón, se emitieron alertas de golpe de calor en 32 de las 47 prefecturas del país, principalmente en las regiones central y suroeste.

Al menos 60 personas en Japón fueron tratadas por insolación, informaron medios locales, incluidas 51 que fueron trasladadas al hospital en Tokio.

El calor fue suficiente para que al menos un hombre prescindiera de la mortificación social en la ciudad de Hamamatsu.

"Sinceramente, es insoportable sin una sombrilla, aunque debo admitir que es un poco vergonzoso", dijo a la emisora nacional NHK sobre la sombrilla en su mano.

La temperatura más alta jamás registrada en Japón fue de 41,1 °C registrada por primera vez en la ciudad de Kumagaya en 2018.

En los estados del oeste y sur de los EE. UU., que están acostumbrados a las altas temperaturas, más de 80 millones de personas estaban bajo avisos mientras una ola de calor "generalizada y opresiva" asaba la región.

El Valle de la Muerte de California, a menudo uno de los lugares más calurosos de la Tierra, alcanzó una temperatura casi récord de 52°C el domingo por la tarde.

En Arizona, la capital del estado, Phoenix, registró su decimoséptimo día consecutivo por encima de los 109 grados Fahrenheit (43 grados Celsius), cuando las temperaturas alcanzaron los 113F (45C) el domingo por la tarde.

"Estamos acostumbrados a 110, 112 (grados Fahrenheit)... pero no a las rachas", dijo a la AFP Nancy Leonard, una jubilada de 64 años del suburbio cercano de Peoria. "Solo hay que adaptarse".

El sur de California estaba luchando contra numerosos incendios forestales, incluido uno en el condado de Riverside que quemó más de 7500 acres (3000 hectáreas) y provocó órdenes de evacuación.

En Europa, se advirtió a los italianos que se prepararan para "la ola de calor más intensa del verano y también una de las más intensas de todos los tiempos", y el Ministerio de Salud emitió una alerta roja para 16 ciudades, incluidas Roma, Bolonia y Florencia.

Las temperaturas debían alcanzar los 42°C-43°C en Roma el martes, rompiendo el récord de 40,5°C establecido en agosto de 2007.

Sin embargo, los visitantes se agolparon en lugares turísticos como el Coliseo y el Vaticano.

"Soy de Sudáfrica. Estamos acostumbrados a este calor", dijo Jacob Vreunissen, de 60 años, ingeniero civil de Ciudad del Cabo. "Tienes que beber mucha agua, obviamente usa tu sombrero y eso es todo".

Grecia vio un respiro el lunes, ya que las temperaturas disminuyeron un poco y la Acrópolis de Atenas reanudó su horario habitual de apertura después de cerrar durante unas horas durante los tres días anteriores. Pero se esperaba una nueva ola de calor a partir del jueves y los meteorólogos advirtieron sobre un mayor riesgo de incendios forestales en medio de los fuertes vientos del mar Egeo.

En Rumania, se espera que las temperaturas alcancen los 39 ° C el lunes en la mayor parte del país.

Se pronostica un pequeño respiro para España, donde los meteorólogos advirtieron que las temperaturas "anormalmente altas" el lunes, incluso de hasta 44 ° C en la región sur de Andalucía, en lo que sería un nuevo récord regional.

Junto con el calor, partes de Asia también han sido azotadas por lluvias torrenciales.

El presidente de Corea del Sur prometió el lunes "revisar por completo" el enfoque del país frente al clima extremo, después de que al menos 40 personas murieran en las recientes inundaciones y deslizamientos de tierra durante las lluvias monzónicas, que se pronostica que continuarán hasta el miércoles.

En el norte de la India, las incesantes lluvias monzónicas habrían matado al menos a 90 personas, tras el calor abrasador.

Puede ser difícil atribuir un evento meteorológico en particular al cambio climático, pero muchos científicos insisten en que el calentamiento global está detrás de la intensificación de las olas de calor.