El aumento de los alquileres ha provocado un amargo debate en un país traumatizado por el colapso de su sector inmobiliario tras la crisis financiera de 2008.
El aumento de los alquileres ha provocado un amargo debate en un país traumatizado por el colapso de su sector inmobiliario tras la crisis financiera de 2008. AFP

Los legisladores españoles votan el jueves un proyecto de ley de vivienda destinado a limitar el aumento de los alquileres y abordar la grave escasez de viviendas sociales mientras el gobierno busca reforzar el derecho a una vivienda asequible.

El proyecto de ley limitaría los aumentos de alquileres, aumentaría la ayuda en áreas de alta demanda, ofrecería más protección para quienes enfrentan el desalojo y castigaría a los inversores inmobiliarios en serie que mantienen vacías las viviendas, dicen los ministros.

El gobierno de izquierda de España espera acelerar el proyecto de ley antes de las elecciones regionales y locales del 28 de mayo, vistas como una caja de resonancia antes de unas elecciones generales que se espera sean reñidas.

Señalada por el presidente del Gobierno Pedro Sánchez como la "primera ley de vivienda" desde el regreso de España a la democracia en 1975, el proyecto de ley es parte de una reforma prometida a Bruselas a cambio de fondos de recuperación de la UE.

El gobierno dice que la legislación tiene como objetivo satisfacer las necesidades de quienes luchan por pagar una vivienda al tiempo que limita la especulación inmobiliaria.

"España tiene un problema enorme y muy serio con la vivienda", dijo Sánchez a los legisladores la semana pasada, y dijo que las rentas promedio habían aumentado un 45 por ciento entre 2014 y 2021, lo que hace que la vivienda sea "inalcanzable para muchas personas, especialmente para los jóvenes".

El aumento de los alquileres ha desatado un amargo debate en un país traumatizado por el colapso de su sector inmobiliario tras la crisis financiera de 2008, cuando miles de familias fueron desalojadas tras no poder pagar sus hipotecas.

Antes de la votación del jueves, Sánchez reveló planes para añadir 113.000 viviendas al agotado stock de viviendas sociales de España.

Pero la medida fue rechazada por el opositor Partido Popular (PP) de derecha, alegando que no abordó los problemas de vivienda a largo plazo y el problema de la ocupación ilegal.

"Una oportunidad fantástica para los okupadores", dijo el PP, que denunció que el proyecto de ley hace que el proceso de desalojo sea "más duro y lento", alegando que la okupación había "aumentado un 50 por ciento en los últimos años" sin ninguna respuesta del gobierno.

Según la propuesta, los aumentos de alquiler se desvincularán del índice de precios al consumidor y se limitarán permanentemente al 3 por ciento en 2024, con un nuevo índice que se establecerá para 2025.

Permitirá a las autoridades regionales designar como "áreas estresadas" los barrios donde los precios particularmente altos están expulsando a los inquilinos y limitando los precios de los alquileres.

El texto también penaliza a los propietarios por dejar casas vacías si poseen más de 10 propiedades, o cinco en áreas estresadas.

También les obliga a informar a quienes se enfrentan al desalojo de la fecha y hora exactas en que deben irse y alarga el período de gracia para los inquilinos vulnerables.

Pero la asociación de turismo Exceltur de España advirtió que limitar los alquileres en áreas de alta demanda podría resultar contraproducente, lo que empujaría a los propietarios a usar sus propiedades como alquileres a corto plazo para turistas donde no se aplicarían tales restricciones.

"Podría terminar agravando aún más el problema, dando un fuerte incentivo para transferir propiedades del mercado residencial al alquiler turístico donde no hay techos", dijo.

Aunque el gobierno ha hecho de la vivienda asequible una de sus prioridades, Sánchez admitió que se necesita más para abordar la crisis en un país con uno de los porcentajes más bajos de vivienda social en la UE.

"Sabemos que esta ley no es suficiente, por eso necesitamos aumentar la oferta de vivienda pública del vergonzoso 3 por ciento del parque total de viviendas al 20 por ciento de los países más avanzados", dijo.

Los expertos coinciden en que se necesita con urgencia más vivienda social.

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En España, los alquileres medios aumentaron un 45 por ciento entre 2014 y 2021, lo que hace que la vivienda sea inalcanzable para muchas personas AFP
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